Primera calculadora

La primera calculadora de la historia pudo ser un hueso. A orillas del lago Eduardo, en la actual República Democrática del Congo se ha encontrado un hueso de hace 20.000 años que parece que sirvió para hacer cuentas. En él, varias marcas representan sumas y multiplicaciones simples. Se conoce como el hueso de Ishago y se trata del peroné de un babuino. 

El arte, sin embargo, llegó antes. Hay manifestaciones artísticas de hace 400.000 años