El 29 de febrero. Año bisiesto.

La presencia del 29 de febrero en el calendario es una particularidad que sucede cada cuatro años y que viene a corregir las diferencias en el calendario, ya que en realidad cada año tiene 365 días y 6 horas, y con ello evitar que las fechas astronómicas y cronológicas dejen de coincidir. 

Cada cuatro años, las seis horas completan un día más, convirtiéndolo en año bisiesto.