Al nacer tenemos 300 huesos

Son blandos y flexibles como los cartílagos y están preparados para adaptarse al canal de parto. Con el tiempo estos huesos se vuelven más rígidos y se van soldando entre ellos. La parte superior del cráneo, por ejemplo, pasa de 8 huesos separados a 4 en la edad adulta. Y el húmero, que en el adulto es un solo hueso, en los recién nacidos se divide en 3. 

Así, poco a poco, a medida que vamos creciendo nos acercamos a los 206 huesos que tenemos de adultos.