El sistema de navegación, diseñado por el CSIC permite al vehículo -llamado Platero- conocer su posición con un margen de error de 50 centímetros y, gracias a un sistema de visión artificial, puede reconocer la calzada y los obstáculos que encuentre a su paso. El vehículo cuenta también con un sistema de conducción automática que permite al coche simular el comportamiento de un conductor humano y tomar sus propias decisiones en función del estado del tráfico y la vía.
Platero ha circulado unos 100 kilómetros sin ser manejado por un conductor (EFE)