Un buitre leonado. | Fundación Migres
Los molinos de energía eólica pueden convertirse en una trampa mortal para las aves. Sin embargo, un equipo de científicos españoles acaba de dar un gran paso adelante para minimizar este riesgo. El investigador Miguel Ferrer y sus colegas de la Estación Biológica de Doñana (EBD), instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, han publicado en la revista científica 'Plos One' el hallazgo deuna herramienta para predecir las localizaciones exactas en las que situar los aerogeneradores eólicos, de tal manera que no supongan un peligro para las aves.