Foto: NASA/JPL
La NASA ha confirmado, este miércoles, que la nave espacial Voyager-1 ha abandonado el Sistema Solar, después de casi 36 años en el espacio. La misión, que fue enviada y diseñada para estudiar los planetas exteriores, ha entrado en la zona fuera del alcance del Sol --fuera de la heliosfera-- y se calcula que está a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra. De hecho, la NASA aún no sabe si la sonda se encuentra en el espacio interestelar o está surcando alguna zona inexplorada del Universo. "De momento, todo lo que está midiendo es nuevo y emocionante", ha indicado uno de los responsables de esta misión, Bill Webber.