El Instituto Catalán de Investigación Química (Iciq) trabaja para conseguir "combustible solar", una nueva fuente energética limpia que se alcanzaría mediante la descomposición del oxígeno y del hidrógeno, siguiendo el modelo del proceso de fotosíntesis de las plantas verdes. El proyecto que desarrolla el Iciq aspira a que una celda fotovoltaica sea capaz de transformar la energía solar en energía eléctrica mediante la descomposición del agua en oxígeno e hidrógeno, lo que permitiría lograr una fuente alternativa de energía no basada en los combustibles fósiles.